Notodóntido de la subfamilia Thaumetopoeinae, presente en la mancha conquense. Es mucho más frecuente verlo como oruga que como adulto.
Tiene una envergadura alar de entre 30 y 40 mm. Presenta el anverso de las alas anteriores de coloración clara (blancuzca), sobre todo en los machos, con amplias regiones de tonos marrones-anaranjados. Las alas posteriores son similares pero más claras. El margen de todas las alas es ajedrezado (blanco-marrón). Los machos presentan unas vistosas antenas plumosas. Pese a lo abundantes que pueden ser las orugas en la zona, es raro avistar a un adulto.
Las orugas presentan abundante pilosidad larga de color blanco y verde cubriendo su cuerpo negro. En los primeros estadios solo se ven pelos blancos, pero a menudo que crecen normalmente se observa un aumento de la extensión de zonas verdes, que acaban por cubrir el dorso de la oruga, limitando las áreas blancas a los laterales y el extremo posterior. Aunque su coloración es claramente diferente a T. pytiocampa, recuerda mucho a ésta, tanto por su aspecto peludo como por su carácter gregario. De hecho también son conocidas como procesionarias del suelo. Pueden verse pequeños grupos de orugas en los prados a finales del invierno, alimentándose de los primeros brotes de las plantas, principalmente del género Erodium, aunque también se han descrito los géneros Helianthemum y Geranium como plantas nutricias.