Messor barbarus (Linnaeus, 1767)

Messor barbarus. Obrera major.
Messor barbarus. Obrera minor.
Messor barbarus. Reina (alada).

Hormiga (Formicidae) de la subfamilia Myrmicinae, presente y muy común en la mancha conquense. Es una de las muchas especies de su género en la fauna ibérica. Yo diría que de lejos la más frecuente. Está ampliamente extendida por la península.

Es la hormiga tipo de mi infancia, la que yo hubiera visualizado en mi mente al oír la palabra hormiga. Esto se debe quizás a que en verano podría observar hipnotizado un buen rato como las lentas, tranquilas, pero trabajadoras hormigas de esta especie recogían las semillas cerca de los lugares de siembra y dejaban muchas cáscaras y piezas alrededor de las grandes salidas de los hormigueros.

Hay una gran diferencia de forma (cabeza) y tamaño entre las obreras mayores y las menores. Su longitud oscila entre los 4 y los 12 mm. Presentan una cutícula prácticamente lisa y brillante a simple vista. La coloración es totalmente negra en las obreras menores y los machos, mientras que las reinas y las obreras mayores presentan una cabeza rojiza (a veces más clara y otras más oscura). Este detalle del color de la cabeza es el rasgo que hace de esta especie la más reconocible de su género. La cabeza tiene una forma sub-cuadrada, mucho más grande en las obreras mayores. Poseen fuertes mandíbulas, más grandes en las obreras mayores. Los ojos son relativamente pequeños. El pronoto y el mesonoto forman una especie de esfera seguida de un propodeo de perfil redondeado y desprovisto de espinas. La cutícula está cubierta por pelos delgados, relativamente largos (quetas), poco densos y ligeramente inclinados hacia la parte posterior.

Las colonias pueden llegar a ser muy grandes, con varios miles de obreras. Forman en los agujeros de entrada (que suelen ser varios) una especie de montones de arena, sobre todo después de las lluvias. También acostumbran a sacar semillas alrededor de las entradas de los hormigueros después de las lluvias, para secarlas.

Aspecto de las entradas a los nidos de M. barbarus.

Es una especie granívora. Las grandes mandíbulas de las obreras mayores les permiten, además de portar semillas grandes, trocearlas y masticarlas para su consumo. Son frecuentes en praderas abiertas, sobre todo cerca de cultivos de cereal. En sus búsquedas de alimento tienden a formar grandes sendas bien delimitadas, por donde transitan acarreando la comida al nido. Con las primeras lluvias de otoño suelen salir las futuras reinas y los machos, ambos alados. Su gran tamaño los hacen bien visibles. Los machos presentan una coloración completamente negra y una cabeza diminuta. Las reinas una vez fecundadas, como casi todas las hormigas, se cortan las alas y proceden a buscar cobijo y un lugar adecuado donde fundar una nueva colonia.