Es la única especie descrita hasta la fecha en la Península Ibérica de la familia Palpimanidae. Se trata de una araña pequeña, de no más de 8 ó 9 mm. El prosoma y el primer par de patas (más robustas que el resto) son de un color más oscuro (pardo oscuro rojizo). El resto de la araña es de color rojo o anaranjado. El primer par de patas es más del doble de gruesas que el resto. Los tarsos son muy pequeños.
Suelen vivir ocultas entre piedras, vegetación muerta, etc. Hasta la fecha solo la he visto en la parte occidental de la región (Toledo y Ciudad Real), nunca en la mancha conquense.
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