Escarabajo de la familia Scarabaeidae y de la subfamilia Scarabaeinae. No lo he visto en la mancha conquense. Todos los ejemplares que he fotografiado son hembras del Parque Nacional de Cabañeros, donde la población de grandes mamíferos les permite seguir existiendo. En la fauna ibérica se da sólo la subespecie C. hispanus hispanus.
Se trata de un escarabajo rechoncho, convexo, de coloración negra brillante. De la cabeza parten dos antenas cortas de color cobrizo acabadas en maza de 3 artejos. Al clípeo ancho y aplanado para excavar típico de esta familia le sigue un cuerno en la parte superior de la cabeza. Este cuerno es modesto, pero bien aparente en la hembra, y grande (enorme en algunos casos) en el macho, que lo tiene claramente incurvado hacia detrás (convexidad anterior) cerca de la punta. Ambos sexos presentan un pronoto muy grande y voluminoso. El pronoto forma una especie de quilla en la zona superior que lo divide en dos partes: una cóncava hacia delante, en la parte anterior, y otra convexa hacia arriba, en la parte posterior. Podría decirse que el pronoto adopta la forma de una gran ola que viene a romper en sentido a la cabeza. Esta estructura del pronoto es mucho más exagerada en el macho que en la hembra (la «ola» es más grande y más curva). El abdomen es globoso y los élitros que lo cubren presentan surcos longitudinales. Las tibias del primer par de patas están aserradas y ensanchadas para excavar. Tienen capacidad de volar y lo hacen con relativa frecuencia para buscar alimento, especialmente en el crepúsculo y la noche durante la primavera y el verano. Su vuelo es muy ruidoso, similar al de un abejorro pero bastante más torpe a la hora de «aterrizar». Presenta pelos erizados de color cobrizo en la parte inferior del cuerpo.
Los adultos de esta especie (y en general del género Copris) construyen unas cámaras subterráneas tras excavar un túnel en la tierra; allí almacenan excremento que sirve para el desarrollo de las crías. El macho y la hembra participan conjuntamente en esta tarea que se realiza cerca del lugar donde encuentran los excrementos. Al fondo del túnel excavado, en la cámara, almacenan el excremento que posteriormente dividen en porciones. Sobre cada porción la hembra deposita un huevo. Mientras el macho finaliza aquí su tarea, la hembra permanece cuidando de la puesta. El macho puede permanecer con la hembra en la cámara aunque no participa del cuidado de los huevos («Fauna ibérica: Coleóptera Scarabaeoidea I», F. Martín Piera, J. Ignacio Lopez-Colón).
Actualmente la distribución de los escarabajos estercoleros, en especial la de las especies de mayor tamaño como ésta, está viéndose reducida como consecuencia de la modificación de los modos de explotación ganadera y la desaparición en el ámbito rural de asnos, mulas, bueyes y otros mamíferos cuyos excrementos les servían de alimento. Es la dehesa el hábitat que mejor parece sostener las poblaciones de estos coprófagos.
Existe otra especie ibérica de este género (Copris lunaris), que se distingue con relativa facilidad por varios detalles del pronoto y la cabeza.
Mi blog de bichos 
Me gusta tu blog. Tengo un Scarabaeidae con cuernos de la serrania conquense que no doy con él en Internet.
Me alegro que te guste. Cuando dices «tengo» espero que no te refieras a capturado ya que va contra la filosofía de contacto con la naturaleza de este blog. Si es por foto puedes publicarla en Biodiversidad virtual. com y ellos te la identifican.
Gracias por la información Juanma. Bonito y útil descubrimiento de tu blog.
Hoy he rescatado de la tormenta a un pobre bichillo de estos y lo tengo en la oficina. Le he traído hojas de hierba que me he encontrado en un arriate y resulta que comía excrementos jajaja, pues me parece que hoy no va a desayunar. Espero que no se ponga a revolotear por aquí. Al final de la jornada lo soltaré en el campo, espero que sobreviva a estos días tan lluviosos. Un saludo desde Sevilla y gracias por descubrirme a este bichillo tan interesante made in Spain.