Pequeño escarabajo de la familia Carabidae y de la subfamilia Lebiinae. Es relativamente común en la mancha conquense.
Resulta llamativo por su vistosa coloración, algo muy raro en esta familia. Presenta una pequeña cabeza negra con grandes ojos muy prominentes en los laterales. El pronoto también es muy pequeño, rojo oscuro (igual que las patas) y con los laterales convexos, de una anchura similar a la que marcan los ojos. Entre el pronoto y los élitros hay una pronunciada «cintura». Los élitros son anchos con finos surcos longitudinales, poco visibles. Son de color rojo o anaranjado brillante, con varias manchas negras. En el dorso de la base de los élitros puede verse un triángulo oscuro o, a veces, pequeñas manchas negruzcas. En la parte más posterior presenta dos puntos negros mayores en los laterales de los élitros y una mancha negra con forma de «hueso» (dos puntos unidos por una línea más estrecha) situada en la sutura. Los élitros no cubren totalmente el abdomen, que sobresale ligeramente por detrás con una coloración oscura. Las patas son rojas. También lo son las antenas aunque algo más oscuras.
Un aspecto curioso de la vida de esta especie es que, a diferencia de otros carábidos que desarrollan toda su vida en el suelo, L. trimaculata es muy frecuente en las encinas, rastreando las ramas y las hojas de día en busca de alimento.
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