Hormiga (Formicidae) de la subfamilia Formicinae, presente en la mancha conquense. Pertenece al subgénero Myrmosericus.
Son una de nuestras mayores hormigas, si no la mayor. Tiene un tamaño que oscila entre los 14 mm que pueden alcanzar algunas obreras mayores y los 6 mm de las obreras menores más pequeñas. Ambos grupos de obreras se diferencian, además por el tamaño global, por la proporción de la cabeza, que es muy grande en las obreras mayores. Presenta una coloración de base negruzca mate, con unas áreas rojizas oscuras cuya extensión es variable, pero que se concentran principalmente en el propodeo y la parte dorsal de la base del gastro. Son fáciles de identificar. Como todos los formícinos carecen de postpeciolo.
Son omnívoras. Entre su dieta se encuentra el mielato de algunos pulgones con los que se asocian ofreciéndoles protección a cambio de alimento; especialmente con áfidos que se alimentan en las encinas y otros árboles y matorrales de porte alto, a los que trepan con frecuencia. Se concentran en grandes cantidades en torno a su nido. Son hormigas lentas en sus desplazamientos, pero las obreras mayores son bastante agresivas y tienen una mordedura fuerte capaz de herir la piel. Forman colonias monoginas.
Es muy común por la zona, en terrenos con arbolado más o menos denso (encinares y pinares).
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