Pequeño chinche de la familia Rhyparochromidae de entre 5 y 8 mm de longitud. Única especie de su género en nuestra fauna. Presente en la mancha conquense.
Es fácil de identificar pues es completamente negro (a veces con tonos rojizos en los ojos) con una vistosa mancha naranja, con forma romboidal, en la parte anterior de la membrana de las alas.
Suele corretear por el suelo. Pueden encontrarse adultos todo el año. Pasa el invierno como adulto aletargado y oculto bajo piedras o cortezas de árboles dañados, en grupo. Con el buen tiempo se activan y se reproducen (mayo). Tiene una generación anual. No es muy común pero está presente en nuestra comarca.
Son omnívoros y no desperdician ninguna oportunidad de alimentarse. En su dieta se incluyen frutos, semillas, huevos y restos de otros invertebrados. Son activos durante el día y también de noche si la temperatura es adecuada. A menudo son atraídos de noche por luces artificiales.
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