Escarabajo de la familia Carabidae y de la subfamilia Licininae. Presente en la mancha conquense aunque solo lo he visto una vez.
Su cabeza, pronoto y élitros presentan una coloración verde metálica muy llamativa, aunque en determinados ángulos y a la sombra puede parecer oscura con reflejos violáceos o cobrizos. Las patas son de color pajizo, como los primeros artejos de las antenas y los palpos. Los segmentos distales de las antenas se vuelven oscuros, como los tarsos de las patas, de color pardo-rojizo. En la cabeza, más estrecha que el pronoto, se aprecian los grandes ojos negros semiesféricos y las pronunciadas mandíbulas de tonos cobrizos comunes a otras especies de su género. El pronoto es más ancho en la mitad anterior que en la posterior, en la que adopta la forma de «cintura», más estrecha. Los bordes laterales del mismo son muy convexos en la parte anterior y se rectifican hacia los ángulos posteriores. La epipleura y borde lateral de los élitros son de color amarillo muy pálido. Los élitros muestran marcadas costillas longitudinales.
Se oculta bajo piedras en zonas húmedas (cenagales, terrenos inundados) y tan pronto como es descubierto corre velozmente a esconderse (comportamiento muy común en los escarabajos de la familia Carabidae).
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