Díptero de la familia Syrphidae y de la subfamilia Eristalinae. Sólo la he visto en una ocasión en la mancha conquense. Es más común en las zonas de serranía. Es la única especie de su género en la fauna ibérica.
Tiene una longitud corporal de alrededor de 1 cm y un aspecto rechoncho. Como la mayoría de los sírfidos, los machos tienen los ojos contactando en la parte interna mientras que en las hembras los ojos están separados.
Presenta una coloración aposemática con tonos negros y amarillos/anaranjados y una pilosidad amarillenta recubriendo casi toda su superficie corporal. La cabeza presenta dos grandes ojos oscuros y un rostro amarillento con una ancha banda negra en la línea media. En el dorso del tórax se aprecian unas regiones grises que contrastan con el negro dominante. Dichas regiones consisten en una banda transversal central que está interrumpida en la línea media y dos zonas semicirculares, alineadas transveralmente, justo por delante del escutelo. El abdomen presenta un segundo terguito grande, con dos manchas naranjas, una a cada lado, que no contactan entre sí en la línea media. El tercer terguito presenta un patrón similar, pero con las manchas situadas en el borde anterior; tampoco contactan en la línea media. El patrón de manchas de los últimos terguitos presenta una coloración más clara (crema) sobre fondo negro. En general, el dibujo del dorso del abdomen de esta especie recuerda al de Helophilus trivittatus, pero en esta última especie el abdomen tiene una forma más alargada y el dorso del tórax tiene un dibujo rayado.
Las larvas se desarrollan en agua estancada en contacto con madera en descomposición.
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