Araña de la familia Segestriidae, presente en la mancha conquense.
Se trata de una araña grande, que alcanza los 15 mm de longitud del macho y hasta los 22 mm en las hembras. Rara vez se observa entera pues pasa casi todo el tiempo oculta en las grietas de los muros o las piedras, dentro de su tela tubular de captura. No obstante, suelen verse asomar las patas.
Tiene una coloración uniformemente oscura, tanto en el cuerpo como en las patas, con leves reflejos grises o pardos. No obstante, los quelíceros tienen un reflejo verdoso o azulado que contrasta con el resto de la araña. Son de actividad principalmente nocturna. Se lanzan a la captura de las presas que rozan los hilos radiales que emergen de su tela en embudo.
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