Es la única especie del género Pyrrhocoris en la Península Ibérica (familia Pyrrhocoridae). Es conocido comúnmente por múltiples nombres de los que destaca, por la referencia a uno de sus alimentos, el de «chinche de las malvas». Mide unos 7-12 mm en función de muchos factores como el alimento.
Presenta la cabeza (excepto los ojos que son de color rojo muy oscuro), las patas y las antenas negras. El pronoto es rojo salvo una zona ancha, alargada transversalmente que es negra. A menudo hay otras dos manchas negras en el pronoto situadas detrás de la gran mancha anterior. El escudete y el clavus son negros. Los hemiélitros son rojos con dos grandes puntos negros en el centro y los bordes posteriores también negros. En muchos ejemplares también hay dos diminutos puntos negros, uno a cada lado del clavus. Normalmente las alas no están desarrolladas, lo que da nombre a la especie: «apterus», «sin alas». Por esto en lugar de la membrana se observan los últimos segmentos abdominales, que son negros ventral y dorsalmente, excepto el conexivo que es rojo.
La ausencia de membrana es lo que mejor distingue a esta especie de Scantius aegyptius, si bien hay ejemplares alados de P. apterus y en estos casos serían detalles como el color del «vientre» (negro en P. apterus y rojo en S. aegyptius) lo que nos permitiría distinguirlos con certeza.
Es mucho más abundante por la zona que S. aegyptius.
En los estadios ninfales suelen vivir en grandes grupos. Pasan por 5 estadios ninfales. Incluso como imagos es común verlos agrupados.
El éxito de esta especie, muy común en primavera, se debe no solo a la abundancia de sus plantas nutricias, entre las que destacan las malváceas, sino también a su versatilidad a la hora de alimentarse, ya que también se alimentan de cadáveres de otros animales, incluidos chinches de su misma especie.
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