Se trata de otra de las 3 especies de Argiope de la Península, dentro de la familia Araneidae. Su tamaño es grande, de hasta 25 mm en la hembra y de hasta 8 mm en el macho, siempre sin contar las patas.
Su prosoma es prácticamente igual que el descrito para la A. bruennichi, pero la mancha negra presente en la región torácica no es visible en posición normal y queda recubierta por el opistosoma. Las patas son claras con anillos oscuros (fuertemente anilladas). Si algo caracteriza a esta especie, al menos a la hembra, es la forma del opistosoma, lobulado lateral y posteriormente, dándole a los laterales el aspecto de dientes romos. La coloración es clara, plateada o pajiza, con manchas más oscuras en los extremos de los lóbulos del abdomen, muy variables según cada individuo.
Como la A. bruennichi construye grandes telas con estabilimento. Pero parece menos exigente con la humedad del entorno a la hora de escoger su hábitat. A menudo la he visto en secarrales y zonas áridas. Hay zonas donde abunda el esparto donde es bastante común, construyendo su gran tela entre distintas plantas.
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